El Arrepentimiento
INTRODUCCIÓN
A. Se ha dicho que de todos los mandamientos de Dios el arrepentimiento es el más difícil para el hombre. Esto es porque este mandamiento requiere que el hombre cambie y deje cualquier cosa que pueda influir negativamente en su relación con Dios. Muchas veces el hombre rehusa cambiar su vida, especialmente si el cambio implica que tiene que dejar algo que le gusta. También al cambiar, es necesario que admite que estaba equivocado. El orgullo es uno de los peores enemigos del arrepentimiento.
B. Esta palabra a veces se utiliza en las Escrituras con referencia a Dios, Amos 7:1-9. El Señor se arrepintió dos veces después de las oraciones de Amos por Israel, pero llegaría el momento en que no Dios no toleraría más sus pecados. (Véase también Jonás 3:9,10; 4:2.)
1. Leemos mucho acerca de la misericordia de Dios en los escritos de Moisés y los profetas. Dios nos ama verdaderamente y no quiere destruir a nadie, 2 Ped. 3:9.
2. La palabra "se arrepintió" es del hebreo "NACAM", como el nombre de Nahum el profeta. El significado original de la palabra NACAM es "dar un profundo suspiro"; tiene que ver con la manera física de dar expresión a un profundo sentimiento, sea de alivio o de dolor. Según esta palabra, el arrepentimiento es una combinación de dos cosas:
a. "lamentación" o "sentimiento de dolor" y
b. "recapacitación" o "sentimiento de dolor" y por eso un cambio de propósito y de acción (Sinónimos del Antiguo Testamento, p. 98-99).
C. Cuando se utiliza con referencia al hombre, el dolor surge de un sentimiento de sus propios pecados, de una convicción de una mala forma de actuar; se llena el corazón de amargura y a ello se sigue un cambio de propósito y de vida.
1. arrepentimiento. "METANOIA, pensamiento posterior, cambio de mente..." (Vine, Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, p. 145, vol. 1) Esta palabra griega viene de tres palabras:
a. META, después
b. NOEO, percibir
c. NOUS, mente
2. Dios nos exhorta a que seamos fieles. Él que suspira con tristeza no queriendo que nadie perezca, nos exhorta que suspiremos con tristeza acerca de todo pecado en nuestra vida para que podamos cambiarnos, convertirnos y escaparnos de su ira.
I. El Ejemplo de Una Mujer Arrepentida, Lucas 7:36-47
A. Se llenó de sentimiento de dolor y quería hacer algo para aliviarse.
1. Jesús siempre surtía este efecto en personas humildes que tenían corazones abiertos.
2. Sus enseñanzas acerca de la verdad despertaron tales dolores entre los hombres sinceros y honrados. Sin embargo, no podía cambiar los corazones endurecidos. El fariseo de esta casa no tuvo esperanza porque no reconocía su necesidad ni su culpabilidad delante de Cristo, el Hijo de Dios.
B. Jesús la perdonó.
II. El Orden de Dios en el Plan de Salvación
A. En el mundo en que vivimos siempre hay cosas que siguen a otras según su orden.
1. Por ejemplo, es necesario que los recién nacidos primero coman papilla antes de poder comer carne.
2. Los agricultores saben que es necesario sembrar la tierra antes de poder tener una cosecha.
3. Es necesario que el estudiante estudie antes de poder sacar un título.
4. Asimismo, no se puede creer en el evangelio antes de oír la Palabra de Dios, Ro. 10:17.
B. El orden de Dios en cuanto al arrepentimiento: primero oír y creer antes de arrepentirse. Un ejemplo de Hch. 2:22-38.
1. Oyeron el evangelio.
2. "Se compungieron de corazón" (v. 37). Nota del margen en La Biblia De Las Américas: "heridos en la conciencia". Nueva Versión Internacional: "se afligieron profundamente". Según Vine esta palabra quiere decir "primeramente, golpear o pinchar violentamente, se usa de una fuerte emoción..." (Vine, Diccionario Expositivo De Palabras Del Nuevo Testamento, p. 284, vol. 1). Todo esto implica que creyeron el mensaje de Pedro.
3. Entonces Pedro dijo, "Arrepentíos" (v. 38).
C. Hay quienes dicen que la salvación es por la fe sola. Si es así, entonces se salva antes y sin el arrepentimiento. No obstante, Pedro dijo que era necesario arrepentirse "para perdón de los pecados".
D. ¿Creer y arrepentirse o arrepentirse y después creer? Se nota una diferencia entre Hch. 2:38 y Mr. 1:14,15.
1. El caso de estos judíos era especial porque ya creían en Dios y en el Mesías que había de venir pero en su rebeldía no oían la voz de Juan el bautista y Jesús. Tuvieron que arrepentirse de su dureza de corazón antes de poder creer en Jesús.
2. Los judíos tuvieron que cambiar su actitud hacia la verdad, Ro. 2:8,12,13; Mt. 13:10-17.
3. Los demás tuvieron que creer en el mensaje antes de que pudieran cambiar sus vidas. El carcelero de Filipos, por ejemplo, tuvo que creer en el Señor antes de arrepentirse sencillamente porque no conocía quién era Jesús. Primero oyó la palabra del Señor y, por consiguiente, creyó y respondió por obedecer al mensaje la misma hora de la noche, Hch. 16:31-34.
III. Tristeza del Mundo o Tristeza de Dios
Que nos arrepintamos verdaderamente o no, dependerá de la clase de tristeza que tengamos a causa de nuestros pecados. El pecado produce tristeza, tanto en la vida del cristiano como en la de los incrédulos, pero toda tristeza no produce arrepentimiento, 2 Co. 7:10.
* ¿Qué quiere decir esto? Algunos ladrones están tristes sólo porque los han cogido. Otros, porque han pecado en contra de Dios y esta misma actitud les impulsa a cambiar su vida. Los que están tristes sólo porque los han cogido volverán a hacer lo mismo en cuanto que salgan de la cárcel.
CONCLUSIÓN
A. El arrepentimiento comienza con el profundo suspiro en el corazón del hombre acerca de su vida pasada. Y como la mujer pecadora y los 3,000 en el día de Pentecostés, el hombre quiere alivio (o perdón) y una vida nueva.
B. El arrepentimiento no termina cuando uno obedece al evangelio. La vida del cristiano se caracteriza por el deseo constante de seguir arrepintiéndose
Tomado de un sermón de Terry Partain
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